Despegar papel de pared: todos los métodos a prueba

Cuando despegar el papel de pared se convierte en La historia interminable. Durante las reformas, es muy común que esta tarea resulte muy desagradable. Sin embargo, no hay alternativa: si quiere colocar un nuevo papel de pared, primero debe deshacerse del antiguo.

Si se pegan varias capas de papel de pared unas sobre otras, lo primero que se ve afectado es la durabilidad. Los bordes y las esquinas se acabarán desprendiendo mucho antes. A esto hay que sumar que la textura de la superficie del papel de pared antiguo puede deteriorar el aspecto del nuevo papel de pared.

¿Pero cómo se puede despegar de forma sencilla el papel de pared? Aquí podrá consultar cómo se puede desprender el papel de pared con total facilidad, qué métodos existen y qué ventajas e inconvenientes tiene cada uno de ellos.

Despegar el papel de pared con una espátula

Si desea raspar el papel de pared antiguo, necesitará una espátula. Con esta espátula, colóquese en los puntos en los que el papel de pared ya se haya desprendido y comience a raspar. Para ello, coloque la espátula y deslícela por debajo del papel de pared.

La ventaja de este método es que solo necesita una herramienta: la espátula. Sin embargo, este método resulta muy fatigoso, lleva mucho tiempo y solo conseguirá desprender trozos pequeños de papel de cada vez. Además, existe el riesgo de dañar el fondo, lo que resulta especialmente irritante cuando coloca un papel de pared liso, después de eliminar el papel antiguo, y se notan las asperezas en la pared.

También puede utilizar un conocido remedio casero como producto para despegar el papel de pared: el detergente. Si quiere prescindir de los surfactantes más agresivos que contienen los productos para desprender papel de pared, puede empapar el papel con agua o con detergente diluido en agua. Los detergentes también contienen surfactantes, pero están tratados de una manera distinta porque el detergente debe ser apto para el contacto con la piel.

Para este método, le recomendamos utilizar agua tibia, pues reblandece mejor el papel de pared. Puede aplicar el agua o el detergente con una esponja, un cepillo o un pulverizador a presión. Si lo aplica con un pulverizador, puede extender a continuación el producto con una brocha para empapelar. De esta forma, introducirá el agua en las perforaciones que realizó anteriormente con el rodillo de púas y así llegará al engrudo y no solo quedará en la superficie.

Deje que el papel de pared se impregne y repita el proceso. Retire el papel de pared y ráspelo, si es necesario, con una espátula.

Lo bueno de este método es que, en la mayoría de los casos, dispone de estos materiales en casa. Además, es más económico que comprar un producto para desprender el papel de paredes y el potencial de riesgo es mucho menor que el de los agresivos surfactantes. Una vez empapado, el papel de pared se puede retirar de forma mucho más sencilla que si se comienza a raspar directamente.

Sin embargo, este método también requiere mucho tiempo. Al contar con surfactantes menos potentes, el detergente se debe aplicar varias veces. Al mismo tiempo, se utiliza más agua que podría discurrir por la superficie del papel de pared. En función de las características y del contenido de papel, los restos del papel de pared pueden empaparse tanto que lleguen a disolverse. Este problema se puede dar, sobre todo, en los papeles de fibra gruesa, que están compuestos principalmente de capas de papel.