Funcionamiento sencillo
El personal también fue un problema en el proyecto. De los poco más de 80 empleados, ninguno es pintor formado. Con la "E-Line", la empresa dispone ahora de un sistema de recubrimiento en polvo que, gracias a su alto grado de automatización, realiza muchas actividades de forma segura y estandarizada. "El sistema es tan autoexplicativo que no hay ningún problema para manejarlo", dice con alegría el director general. Aunque el sistema automático de recubrimiento en polvo estuvo listo para funcionar muy rápidamente, afirma que se han producido una serie de mejoras con el paso del tiempo. Por ejemplo, los tiempos de cambio de color se han acortado aún más y la aplicación de polvo es aún mejor.
El éxito de Schürer hasta ahora ha sido rotundo. En comparación con el recubrimiento manual, la aplicación de polvo es mucho más consistente y mejor. Y lo que es más importante, el volumen de productos revestidos en la empresa ha aumentado en un 800%. "Ya no damos casi nada para el recubrimiento por contrato", explica Schürer. Si se pintara en un tercer turno, sería posible incluso prescindir por completo de los proveedores de servicios externos. Sin embargo, dice, actualmente falta personal para ello. La automatización merece la pena desde el punto de vista económico porque es más barata que el recubrimiento por encargo. De lo contrario, la empresa no podría ofrecer muchos productos, explica el director general. El pretratamiento se ha trasladado a la empresa junto con el recubrimiento. El fosfatado de hierro, por ejemplo, proporciona ahora la activación superficial necesaria.
El rápido cambio de color también garantiza un mejor aprovechamiento de la capacidad de almacenamiento. Ya no importa si se pinta el mismo color todo el día o si se cambia una o dos veces. Antes, se seguía con un color y había que almacenar los productos de ese color hasta que se agotaban. Hoy, la empresa pinta exactamente la cantidad que se necesitará al día siguiente.
Sin embargo, todavía hay potencial de optimización. Debido al espacio limitado, el horno es actualmente el cuello de botella, dice, ya que sólo tiene una distancia limitada. Si se dispusiera de espacio suficiente, sería posible recubrir aún más y más rápido. Sin embargo, para Schürer GmbH Metallwarenfabrik, el cambio ha merecido la pena incluso tal y como está.