¿La tristeza invade su propia sala de estar? Especialmente en primavera, cuando la naturaleza despierta de nuevo y todo florece con un color más intenso, a nosotros también nos invaden las ganas de cambio. Es posible que las paredes lisas y blancas ya no se adapten más a nuestro ánimo. ¿Entonces por qué no aprovechar el momento de transición y aplicar el moderno efecto ombré, que llevamos años usando en nuestro cabello, en la pared de nuestra propia sala de estar?