Pulverización de esmaltes: instrucciones y consejos

No importa si se trata de superficies de madera, metal o de otro tipo: los esmaltes pueden usarse de una manera muy versátil y son adecuados para trabajos de sellado. La mejor manera de aplicar pintura esmaltada es pulverizándola directamente. Aquí podrá aprender cuál es el mejor procedimiento que debe seguirse para pulverizar esmalte, así como qué aspectos debe tener en cuenta al hacerlo, por qué merece la pena usar este método y qué dispositivos son adecuados para ello.

¿Qué son los esmaltes?

Los esmaltes se componen de disolventes volátiles y materiales acuosos; su base está formada por disolventes y aglutinantes: por un lado, los disolventes se evaporan durante el proceso de secado, dejando los componentes no volátiles en forma de película sólida; por otro, los aglutinantes sirven para ligar todos los componentes y, así, producir una masa homogénea, garantizar un secado sin burbujas y proporcionar brillo tras el secado. Otros componentes no volátiles son los pigmentos, aceites, resinas, materiales de relleno y aditivos: los pigmentos proporcionan color, mientras que las resinas son importantes para la adherencia sobre el fondo y un acabado brillante; a menudo se usa carbonato cálcico, sulfato bárico o caolín como material de relleno y pigmento colorante, así como para ajustar el nivel de brillo y la textura de la superficie; para aportar determinadas funciones adicionales se usan aditivos, que son excipientes como, por ejemplo, los biocidas, los cuales impiden la formación de microorganismos, lo que permite almacenar el esmalte durante más tiempo.

Un esmalte debe cumplir con tres importantes tares principales:

Protección

El recubrimiento con esmalte sirve para proteger las superficies frente a las condiciones meteorológicas, cargas mecánicas y otros factores externos.

Decoración

El esmalte embellece la superficie aportando color y brillo.

Función

Las superficies pueden adoptar propiedades especiales usando determinados esmaltes; en este sentido, un esmalte de aislamiento eléctrico permite modificar la conductividad eléctrica de las superficies.

Aplicando un amplio abanico de composiciones se obtiene el esmalte adecuado para cada uso concreto; así, los esmaltes con efecto se usan para elementos decorativos, mientras que los esmaltes transparentes son adecuados para trabajos de sellado sin color, y los esmaltes de piano proporcionan un acabado especialmente liso y brillante. En el ámbito industrial, los esmaltes más conocidos son los esmaltes para automóviles, que protegen la chapa frente a la corrosión.

¿Qué ventajas ofrecen los esmaltes?

Los esmaltes son materiales fluidos, por lo que pueden trabajarse fácilmente por norma general.
Los esmaltes presentan una gran versatilidad gracias a sus numerosas y diferentes composiciones.
Un esmalte permite proteger superficies frente a cargas mecánicas, corrosión y otros efectos de una manera excelente.
Los esmaltes especiales pueden incluso influir en el funcionamiento de un objeto.
Los esmaltes se adhieren a superficies lisas, como aquellas de metal, pero también a superficies ásperas, como las de madera.

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Usar una brocha o un rodillo frente a pulverizar

En el caso de los esmaltes de protección, resulta importante aplicarlos de una manera uniforme y completa; asimismo, debería obtenerse un resultado uniforme cuando se usan esmaltes decorativos. Sin embargo, al usar una brocha o un rodillo también se aplica la textura propia del objeto (todos hemos visto esas pequeñas marcas que dejan los pelos de una brocha en el esmalte). Por lo tanto, los sistemas de pulverización resultan ideales para conseguir una capa lisa y brillante, ya que garantizan que el esmalte se aplique con uniformidad; además, las gotas atomizadas de esmalte alcanzan cualquier rincón sin esfuerzo, por lo que también se sellan con limpieza los puntos a los cuales resulta difícil llegar directamente.

Al pulverizar esmaltes, usted ahorra tiempo y esfuerzo y consigue una aplicación uniforme y de cobertura completa. Los sistemas WAGNER de pulverización de pintura producen muy poca neblina de pulverización, por lo que le permiten trabajar sin fatigarse (y muchos usuarios también se lo pasan bien trabajando).

Instrucciones: cómo pulverizar esmaltes con nuestros sistemas de pulverización de pintura

¿Ha decidido utilizar los sistemas WAGNER de pulverización de pintura para pulverizar esmalte? Siga los cinco pasos que se relacionan a continuación para aplicar el esmalte a la perfección.

Paso 1: seguridad personal y preparación del objeto u objetos

Especialmente al trabajar con esmaltes y barnices resulta importante que usted lleve ropa de protección, es decir, gafas protectoras y una mascarilla respiratoria. Para aquellas superficies sin tratar, pase un trapo para retirar el polvo y la suciedad; si se trata de objetos que ya se hayan tratado, use papel de lija para raspar bien la superficie. El esmalte solo puede adherirse bien a una superficie que se haya preparado correctamente; de lo contrario, usted se arriesga a que el esmalte se desconche prematuramente o a que el objeto en cuestión no quede bien protegido.

También debe cubrir el entorno (como el suelo o los muebles) con fieltro o láminas de plástico de venta habitual.

Paso 2: dilución del esmalte

Los esmaltes pueden diluirse en incrementos del 10 por ciento para conseguir una aplicación lo más uniforme posible antes de pulverizarlos; para ello, tan solo tendrá que utilizar el agitador que se incluye en el alcance del suministro. Un lado del agitador está provisto de muescas, cada una de las cuales se corresponde con una marca del 10 por ciento. Llene de esmalte el depósito de pintura de su dispositivo de pulverización e inserte el agitador en el depósito para ver hasta qué muesca llega el esmalte. Añada agua hasta alcanzar la siguiente muesca y remueva con fuerza.

Consejo: tanto las pinturas como los esmaltes se trabajan con más facilidad a temperatura ambiente; en caso necesario, puede diluir el esmalte con agua caliente.

Paso 3: preparación y ajuste del dispositivo

Preparar el sistema de pintura en aerosol

El modo de ajuste varía en función del sistema de pulverización: en el caso de los dispositivos HVLP, debe ajustarse la corriente de aire y la cantidad de material, mientras que en los dispositivos Airless debe ajustarse el nivel de presión.

Si es la primera vez que va a pulverizar esmalte, le recomendamos empezar con una cantidad pequeña de material e ir aumentando la cantidad conforme vaya practicando. Antes de comenzar a aplicar el esmalte, pruebe los ajustes que haya realizado sobre el póster de prueba incluido o un trozo de cartón o cartulina.

Paso 4: pulverización del esmalte

Lo importante es mantener la misma distancia con respecto a la superficie correspondiente: cuando se usan los sistemas de pulverización de pintura, dicha distancia debe encontrarse entre 5 y 10 centímetros; en el caso de los dispositivos Airless, será de entre 25 y 30 centímetros. Sostenga el dispositivo con un ángulo de 90 grados con respecto al objeto y asegúrese de no hacer movimientos giratorios. No accione el gatillo hasta que haya empezado a mover la mano y suéltelo antes de terminar con el movimiento; de ese modo, evitará aplicar demasiado esmalte en los puntos de inicio y fin.

Para superficies grandes se recomienda emplear una técnica de pintura y esmaltado en cruz, que consiste en pulverizar una capa horizontal en primer lugar y, a continuación, una capa en vertical.

Paso 5: limpieza del dispositivo

Los sistemas de pulverización de pintura HVLP pueden desmontarse cómodamente para limpiarlos y retirar el agua o los disolventes de los esmaltes usando un producto de limpieza adecuado a una temperatura caliente. En el caso de los dispositivos Airless, el procedimiento de limpieza es muy sencillo, ya que tan solo deberá añadir un producto líquido de limpieza a través de la manguera de aspiración de pintura y de la manguera de retorno del depósito y, a continuación, poner en marcha la bomba; de esta manera, el dispositivo se limpia por sí solo. También puede retirar y limpiar fácilmente los sistemas de aspiración, las boquillas y el filtro de la pistola.

Consejo: lo mejor es limpiar su dispositivo justo después de usarlo, pues el esmalte se retira mejor cuando aún está líquido.

¿Qué sistema de pulverización de pintura debe usarse para el esmalte?

En WAGNER contamos con dos tipos distintos de dispositivos con los que podrá aplicar esmalte: los dispositivos de pulverización HVLP (abreviatura de High Volume Low Pressure, es decir, volumen alto y presión baja) y los dispositivos de pulverización Airless. Los dos tipos son perfectos para pulverizar esmaltes.

Pulverización de esmaltes con sistemas de pulverización de pintura HVLP

Nuestros dispositivos HVLP (High Volume Low Pressure) están concebidos para una pulverización de baja presión. Con un volumen alto de aire y una presión baja de aire, los esmaltes se atomizan por acción del aire al salir de la boquilla. La presión reducida del material hace que las gotas del mismo sean un poco más grandes y que la neblina de pulverización se reduzca notablemente. Recomendamos los siguientes dispositivos de pulverización HVLP para pulverizar esmaltes:

Pulverización de esmaltes con nuestros dispositivos Airless

En los dispositivos Airless, el esmalte no se atomiza por acción del aire, sino tan solo por la presión del material, dividiéndose este último en un chorro de pulverización. Los dispositivos de pulverización Airless son adecuados principalmente para profesionales y aficionados al bricolaje a los que les guste hacer reformas grandes en casa. Con estos dispositivos pueden esmaltarse a la perfección vallas, puertas de garaje o cocheras, entre otros. Recomendamos los siguientes dispositivos Airless si quiere aplicar esmalte con regularidad o para un proyecto grande: