Dos factores influyen en el chorro de pulverización: el tamaño del orificio y el ancho de pulverización.
Estos dos factores clave determinan la cantidad de material que se pulveriza y el tamaño de la superficie de pulverización, así como el tiempo de trabajo y el consumo de material. La abertura de la boquilla, es decir, el diámetro del orificio, determina la cantidad de material que puede salir al mismo tiempo. Cuanto mayor sea la abertura con un ancho de pulverización uniforme, mayor será la cantidad de material de recubrimiento que se pulverice sobre la misma superficie; en consecuencia, el volumen de aplicación de pintura sobre la superficie será mayor y, por ende, el grosor de capa. El ancho de pulverización define la extensión de la atomización. Con una abertura uniforme de boquilla, el grosor de capa del material aplicado será siempre menor cuanto más ancho sea el chorro. Por lo tanto, el volumen de la pintura sobre la superficie decrece conforme aumenta el ancho del chorro de pulverización.
Ambos factores se identifican en el número de la boquilla. La primera cifra representa el ángulo, que en última instancia determina el ancho de pulverización. La segunda y la tercera cifra representan el orificio y, por tanto, la abertura de la boquilla Airless. Así, por ejemplo, la boquilla 517 tiene un ángulo de 50 grados, lo que, con una distancia con respecto a la superficie de 30 cm, se corresponde aproximadamente con 225 mm y con un diámetro de orificio de 0,017 pulgadas.
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